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El gasto real en infraestructura pública para construcciones y mejoras se redujo un 31% entre el 2020 y el 2023, mientras que en inversiones vinculadas con el mantenimiento y la reparación se contrajo alrededor de un 45% en el mismo periodo.
El dato se desprende de los resultados señalados en el más reciente Informe del Estado de la Nación 2024, el cual fue publicado por el Programa Estado de la Nación (PEN), con base en estadísticas oficiales de la Contraloría General de la República (CGR).
El mantenimiento y la conservación vial es vista por las autoridades estatales como una de las necesidades más relevantes que van asociadas al crecimiento de la economía. Es decir, mientras más óptimas estén las condiciones de una carretera o de una escuela, existen altas posibilidades de una mayor producción económica.
No obstante, los investigadores advirtieron sobre los impactos negativos que dejaría la disminución presupuestaria.
“La desatención de este último rubro podría tener graves consecuencias para la seguridad y la vida útil de los proyectos de inversión, y derivar en mayores costos futuros para la rehabilitación de la infraestructura deteriorada“, indicó el estudio.
Por sectores
Para llegar a los resultados que planteó el Programa Estado de la Nación durante su informe de este año, los investigadores midieron los comportamientos de los gastos en los sectores de transportes, social, servicios públicos y otros.
En el caso de transporte, se produjo una disminución real del 39% en las nuevas construcciones entre 2020 y 2023, siendo que la caída más fuerte se produjo en los gastos por mantenimiento vial.
Los datos arrojan que en el 2020 el gasto en infraestructura física fue de ₡350.000 millones, mientras que para el año anterior se registró menos de ₡250.000 millones.
El Programa Estado de la Nación enfatizó que el momento en el cual se produjo la disminución en los egresos en infraestructura pública ocurrió a raíz del caso Cochinilla, el cual salió a relucir ante la opinión pública tras los allanamientos al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) el 14 de junio de 2021.
“La caída se reflejó con mayor severidad en los gastos de mantenimiento vial. Las caídas de este último rubro se asocian con el caso conocido como “Cochinilla” que reveló hechos de supuesta corrupción en la adjudicación de las licitaciones de obras públicas y provocó la no ampliación de los contratos de mantenimiento vial vigentes”, precisó el informe.
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Otros sectores
Con respecto a los servicios públicos, el informe consideró el valor atípico del fideicomiso de la Planta Hidroeléctrica Reventazón en 2014, por lo cual se produjo una reducción gradual de la inversión de ₡73.000 millones a ₡36.000 millones entre el 2020 y el 2023, lo cual representa una disminución real del 50%.
El sector social fue el único que no registró caída desde 2020, en el cual se visualizó un nivel de gasto cercano a los ₡113.000 millones anuales, lo cual continúa siendo insuficiente para atender el rezago nacional en esa área.
“El gasto público en capital puede funcionar como un instrumento de política fiscal para estimular la economía. Sin embargo, el país ha recortado sistemáticamente el aporte a este sector, lo que no solo ha reducido las construcciones estratégicas.
“También ha implicado el deterioro en el mantenimiento de la obra que ya existe. Probablemente, además, ha debilitado su vínculo con el dinamismo productivo local”, precisó el informe del Programa del Estado de la Nación.
El informe destacó el incremento en la participación de las municipalidades en la ejecución de infraestructura, siendo que el gasto real en nuevas construcciones por parte de los gobiernos locales aumentó en ₡37.000 millones entre el 2021 y 2023.
El documento reveló que no solo se reduce la inversión en infraestructura, sino que tambiénha modificado la forma de financiarla.
Source
Greivin Granados
